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Jesús: discípulo disidente de Juan Bautista

Y la llamada a los primeros discípulos

Publicado: 2015-01-17
¿Fue Jesús discípulo de Juan Bautista? ¿De entre quiénes eligió Jesús a sus primeros discípulos? Relato sobre el llamado de los primeros discípulos de Jesús según el evangelio de Juan. No está demás dejar en claro la diferencia entre Juan el evangelista y Juan el bautista. El primero es el autor del cuarto evangelio y el segundo es el profeta bautista del río Jordán.
la cita
"Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos. Fijándose en Jesús que pasaba, dice: «He ahí el Cordero de Dios.» Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús. Jesús se volvió, y al ver que le seguían les dice: «¿Qué buscáis?» Ellos le respondieron: «Rabbí - que quiere decir, "Maestro" - ¿dónde vives?» Les respondió: «Venid y lo veréis.» Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Era más o menos la hora décima. Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús. Este se encuentra primeramente con su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías» - que quiere decir, Cristo. Y le llevó donde Jesús. Jesús, fijando su mirada en él, le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas» - que quiere decir, "Piedra".
Juan 1:35-42
el problema del bautismo

Acabamos de celebrar la fiesta del bautismo de Jesús, un episodio del que no se duda su historicidad: Juan realmente bautizó a Jesús, porque no tendría sentido que los evangelistas crearan una historia donde su maestro se viera sometido a otro de mayor envergadura. Las estrategias de los escritores evangélicos para esquivar este hecho son evidentes. Mateo y Lucas, antes, habían usado ciertas formas de evadir la situación incómoda (un diálogo donde Juan se somete o un bautismo de Jesús sin Juan). En el evangelio de Juan no aparece el bautismo. El bautista ve a lo lejos a Jesús y dice: “He ahí al Cordero de Dios” y luego da testimonio de la epifanía (el descenso del Espíritu sobre Jesús), pero nunca habla con Jesús, ni mucho menos lo bautiza. Juan el evangelista desaparece el bautismo, no le conviene. Pero eso no basta. Por segunda vez hace decir al bautista: “He ahí el Cordero de Dios”, para que no queden dudas de la superioridad de Jesús sobre él. La novedad en el evangelio de Juan es que el bautista reconoce el mesianismo de Jesús de antemano, y más aún, lo llama “Cordero”, es decir, sabe ya que Jesús tendrá que morir por todos. 

Mientras algunos estudiosos discuten si el bautista reconoció o no a Jesús, si bautizó o no a Jesús, otros cuestionan si Juan el bautista y Jesús realmente se conocieron.

jesús, discípulo disidente de Juan

El historiador Flavio Josefo (s. I d.C.) recoge en sus crónicas (Antigüedades judías XVIII) noticias sobre Juan bautista y Jesús, pero nunca juntos, no los relaciona, dos profetas importantes del primer siglo no se conocen según su historia. Este es el principal argumento, además de las contradicciones entre los evangelios, de quienes piensan que Juan y Jesús nunca se conocieron. Sin embargo, es interesante mirar la posición contraria, la de los que piensan en un discipulado de Jesús. J. P. Meier, teólogo católico, considera que “Jesús estuvo algún tiempo con Juan como discípulo, se llevó consigo algunos miembros del círculo de Juan y continuó el rito del bautismo en su propio ministerio” (1991), y pone como uno de sus argumentos la descarada interpolación en el evangelio de Juan (4,2: “aunque no era Jesús mismo el que bautizaba, sino sus discípulos”) de algún copista cristiano escandalizado, después de que el redactor original del evangelio había mostrado a Jesús muy cerca del círculo del bautista (cf. 1,29-45) y bautizando (cf. 3,22; 4,1). Otro teólogo católico, José Antonio Pagola, confirma la teoría de Meier, pero es temeroso en asegurar que Jesús pudo haber bautizado después de separarse de Juan (Pagola 2007). Por último, Antonio Piñero, estudioso del tema y agnóstico, cree que Jesús fue discípulo de Juan y que practicó el rito del bautismo incluso después de empezar su propio ministerio, y expone una serie de textos de predicaciones de Jesús muy parecidas a las predicaciones de Juan, que indicarían la fuerte influencia del último sobre el primero –basta leer Mateo 3,7 (Juan) y Mateo 23,33 (Jesús)-, incluso cree que el Padre Nuestro pudo tener su origen en Juan y no en Jesús (Piñero 2012).

dibujo de cerezo barredo

los primeros discípulos de Jesús
Pues bien, todo lo expuesto anteriormente nos sirve para comprender el llamado de los primeros discípulos de Jesús. En este punto discuten los expertos. Los evangelios sinópticos (Marcos, Mateo y Lucas) no sugieren que los primeros discípulos de Jesús fueran antes discípulos de Juan, pero sí aseguran que Jesús recibió el bautismo de Juan (con Juan o sin él). En el cuarto evangelio, en el de Juan, pasa todo lo contrario: no hay bautismo, pero son los discípulos del bautista –Andrés y “otro” del que se cree es Juan de Zebedeo, “el amado” (cf. Juan 1,40)- los que abandonan a su maestro y siguen a Jesús. ¿Así nomás? No precisamente. El proceso debió haber sido el siguiente: Jesús fue bautizado por Juan junto con los otros discípulos; necesariamente se hizo él también discípulo del bautista y participó de su predicación y de sus ritos el tiempo suficiente para impresionar con su sabiduría y elocuencia a un grupo pequeño de seguidores del bautista, los hermanos Andrés y Simón, Santiago y Juan, Felipe y Natanael (tal vez Bartolomé en los sinópticos). Luego se separó del bautista para emprender su propio proyecto llevándose consigo a este primer núcleo de seguidores. ¿Se hizo Jesús competidor y rival del bautista? ¿Fue Jesús el discípulo desagradecido? No lo sabemos, pero lo cierto es que los seguidores de Juan el bautista y los discípulos del nazareno tuvieron serios enfrentamientos desde los primeros días de la predicación de Jesús (cf. Juan 3,25-26 y "¿Para quién escribió Juan su evangelio?").
tres detalles finales

Tres últimos detalles sobre este relato. Los discípulos de Juan preguntan: “Rabí –que quiere decir Maestro- ¿dónde vives?” (v. 38) –“méneis” significa: “alojarse”-. Jesús responde: “Vengan y lo verán” (v. 39) ¿Ver qué? En otro lado del evangelio Jesús mismo dice que “no tiene dónde reclinar la cabeza” (Mateo 8, 20). Este texto tiene un profundo sentido teológico: 

“La interrogante parece expresar un deseo de compartir la vida de Jesús. La respuesta de Jesús se mueve también en un nivel muy concreto (…) Todo se sitúa en el terreno de la experiencia directa” (Gutiérrez 1995). 

El evangelista dice: “Era más o menos la hora décima” (v. 39) Juan cuenta las horas a partir de las 6 de la mañana, por eso la hora décima eran las cuatro de la tarde.

«Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas» - que quiere decir, "Piedra" (v. 42). En arameo, la lengua de Jesús, el nombre es “Qephâ”, que no es un nombre sino un apodo. Cuando Juan lo tradujo al griego puso “Petros”, pero el juego de palabras ya no resultó gracioso pues “piedra” en griego es “petra”.



También puedes leer:

*¿Juan el bautista realmente bautizó a Jesús? Un capítulo decisivo en la búsqueda del Jesús histórico.


Escrito por

Enrique Mesías

Compositor, cantautor y músico. A veces, maestro de escuela. Desenterrar al Jesús histórico es mi pasión desconocida. www.enriquemesias.com


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Notsrí socavado

Reflexiones sobre el origen de los textos evangélicos. Ciencia e historia. Quienes quieran leer doctrina que vayan a misa.